La diabetes y los pies

La diabetes puede dar lugar a la aparición de lesiones cutáneas y ulceras en el 30% de los pacientes.

Esto se debe a la afectación de la enfermedad diabética sobre vasos, nervios y tejido epitelial.

Por otra parte, son pacientes que por su propia patología de base tienen un elevado riesgo de infección, provocando complicaciones importantes generales o locales.

En el pronostico, favorable o no, de la viabilidad de un pie diabético es básico determinar la situación arterial del miembro, es decir si el paciente de forma concomitante ha desarrollado un angiopatia y por lo tanto no tiene “pulso pedio”, se puede decir que las posibilidades de curación serán menores, que si estamos ante una neuropatía y el pulso pedio es palpable en el pie afecto, en cuyo caso las curas locales serán mas agradecidas.

Existen además unos factores condicionantes como son: Las alteraciones de la macrocirculacion es decir de los vasos de calibre grande, mediano y pequeño, asi como alteraciones de la microcirculacion que afectan a los capilares.

Las infecciones de los pies, generalmente por hongos, debidas a falta de higiene, humedad constante en los pies, contagio etc.

La maceración de los espacios interdigitales entre el cuarto y el quinto dedo. Las alteraciones óseas de los pies, debido a malformaciones óseas y/o condicionada por la neuropatia motriz.

Disminución de la flexibilidad cutánea y el consecuente incremento del riesgo de deterioro de la misma.

Disminución de la sensibilidad y con ello la disminución de la percepción dolorosa.

Por ello, será fundamental trabajar sobre la prevención en la aparición de estas lesiones educando al paciente a reconocer no solo los riesgos sino lo que es mas importante las medidas preventivas que el mismo puede poner en practica para evitar asi la aparicion de estas lesiones que son dificiles de curar y que con frecuencia tienen una gran facilidad para desarrollar complicaciones.